A veces creemos que sabemos mucho y no es así. Cuando queremos bajar de peso a veces se nos da por seguir nuestros instintos o lógica y eso puede arruinar todo el esfuerzo desplegado. Existen hábitos negativos que toda persona debe desechar para poder tener una dieta que realmente permita reducir medidas.
Por ejemplo, se cree que si no comemos cuando deberíamos vamos a bajar de peso. Eso es completamente falso, porque si dejamos, por ejemplo, de almorzar, en la cena tendremos más hambre y comeremos más
Cuando se cree que comer cada 2 o 3 horas es beneficioso también estamos en un error. Se corre el riesgo de sobre alimentarnos y subir de peso en vez de bajar. Incluso, es bueno comer nuestros alimentos favoritos, esos que lamentablemente nos hacen subir tallas. Es bueno porque no podemos simplemente excluirlos de nuestra vida y si nos condenamos a no verlos nunca, es posible que terminemos comiéndolos más y en mayor cantidad que antes. Lo recomendable es que cada cierto número de días nos agasajemos un poco con nuestra comida favorita.
Asimismo, suprimir las grasas sin hacer lo mismo con las calorías no sirve de nada. Si se cree que comer patatas sancochadas en vez de fritas es bueno, no es tan así. Porque las patatas tienen muchos carbohidratos que luego se convierten en calorías.
Del mismo modo, comer menos de lo que dice la dieta es completamente perjudicial. Cada dieta está diseñada para que el cuerpo pueda solventarse durante el día con energía. Si se cambia o reduce el cuerpo sufrirá las consecuencias y nuestra salud podría estar en peligro.
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